En 1985 un niño de 2 años se había caído en la nieve mientras sus padres estaban de viaje, esto sucedía una mañana del 19 de enero de ese año. Cuando llegaron los mismos, encontraron a su hijo helado y con todas sus extremidades completamente congeladas.
Lo llevaron al hospital, y de inmediato fue atendido por un equipo de 20 enfermeras y 18 médicos, que intentaron reanimarlo por todos los medios. Al ver que era imposible, los médicos lo conectaron a una máquina conocida como pulmón artificial, con el fin de calentar de forma progresiva la sangre. Después de tres días se fue recuperando progresivamente hasta que finalmente se recuperó en su totalidad ante el asombro de todos los médicos.
Un caso que todavía no tiene explicación.
27 de abril de 2008
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1 comentario:
abraiante!!
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