Hace 20 días hice una pequeña crítica de Psicosis, la obra maestra de Alfred Hitchcock. Hoy comentaré otra de las películas más ovacionadas del famoso director inglés: "La ventana indiscreta".
Un fotógrafo llamado Stewart se ha lastimado una pierna y por ello lleva una aparatosa escayola que no le permite andar.
Por ese motivo pasa el tiempo mirando a través de su ventana, desde la que se puede observar la rutina y hábitos del resto de los vecinos. Nada se sale de lo normal hasta que un día le llama la atención la repentina desaparición de una mujer y las extrañas reacciones de su marido. ¿Le habrá pasado algo?
Una vez más nos encontramos ante una historia bien contada y de la que sorprende, sobre todo, el estilo teatral utilizado en el escenario. Aunque pueda ser algo lenta en algunas partes, no defraudará a los seguidores del suspense y el misterio.
Este es un gran ejemplo de cómo realizar una película entretenida y que te deja un buen sabor de boca sin gastarse millonadas en efectos especiales. Deberían de aprender muchos de los directores actuales.
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