Vivimos rodeados de polvo. Dentro y fuera de casa no hacemos más que respirar aire con montones de micropartículas que son poco saludables para nuestra salud, ¿pero de verdad sabemos el riesgo que tiene, y de qué se componen exactamente? En esta entrada intentaremos explicarlo de una manera sencilla.
Como todos sabemos, el polvo son pequeñas partículas sólidas. En nuestro planeta la mayoría de ellas provienen de la polución, erupciones volcánicas e incendios, y tienen una gran importancia en el clima.
El polvo es el causante de un problema pulmonar: la Pneumoconiosis, que conlleva a la conocida enfermedad del pulmón negro, anteriormente solo los mineros se veían afectados por este problema.
En casa la cosa es distinta. El polvo doméstico es, en su inmensa mayoría, células muertas de la piel, algo que aprovechan bastantes microorganismos para alimentarse y crecer. Por eso es importante abrir las ventanas de vez en cuando para airear la casa y evitar males mayores.
7 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario